Si estas en Madrid y quieres conocer Segovia, puedes no necesitar más de un día. Tiempo suficiente para deleitarte con este lugar.

Nosotros tomamos un tren desde la estación de Chamartín y aproximadamente en una hora ya habíamos llegado.

Esta ciudad está ubicada en la comunidad de Castilla y León.

Segovia tiene varios sitios turísticos pero el que más sobresale es el acueducto, con un total de 17 km es la obre de ingeniería civil romana más importante de España. Su majestuosidad sin duda te deja con la boca abierta. Su función era llevar el agua hasta la ciudad.  La parte más visible, y por lo tanto famosa, es la arquería que cruza la plaza del azoguejo, en la ciudad. Es sin duda una de las obras romanas que mejor se conservan en la actualidad… nos preguntaremos por que los romanos construyeron esta obra en España. Pues resulta que los Romanos viajaron conquistando muchos territorios, en Asía , África, Europa. Hasta que en el siglo I a. de c. Roma se convirtió en un gran imperio. A medida que dominaban un territorio imponían sus leyes y costumbres; y así sucedió cuando invadieron “Hispania” conocida hoy como la península Ibérica, territorio donde hoy encontramos a España y Portugal. Los romanos impusieron sus normas. Establecieron su idioma (el latín) y de ahí se derivó el idioma que hablamos hoy: el español

Los Romanos eran muy avanzados y lo que más sabían hacer eran obras magníficas de ingeniería civil, construyeron carreteras, puentes y acueductos como este de Segovia ¿Por qué lo construyeron? Necesitaban que el agua del rio más cercano a la ciudad llegara hasta Segovia, por lo tanto lo construyeron para conducir agua a través de un canal hasta esta. Fueron casi 20 años de construcción y lo lograron, funcionó hasta la mitad del siglo XX. Este tiene un recorrido total de 17 kms, y lo mas impresionante es que los arcos de este se sostienen por la fuerza que se ejerce sobre ellos, no llevan cemento ni ningún tipo de pegamento.

“Hay una leyenda del acueducto de Segovia en la que se cuenta que una niña subía todos los días hasta lo más alto de la montaña y bajaba con el cántaro lleno de agua.​ Un día, harta de aquello, pidió al demonio que construyera algún medio para que no tuviera que subir y bajar todos los días con el cántaro. Entonces, por la noche, se le apareció el demonio y le concedió el deseo a cambio de que, si conseguía terminar el acueducto antes de que cantara el gallo, le tendría que dar su alma. La niña aceptó y el demonio comenzó a construir el acueducto, momento en que la niña se arrepintió de haberlo deseado. Justo cuando le quedaba una piedra para terminar cantó el gallo, lo que hizo que el demonio fracasara y la niña no perdiera su alma.  ​ En el hueco que quedó es donde está ahora puesta la estatua de la Virgen de Nuestra Señora de la Fuencisla. “

Las leyendas hacen parte de la historia de esta majestuosa obra; cuando la ves es deslumbrante y simplemente no puedes dejar de admirarla y de pensar en la inteligencia del hombre y todo lo positivo que es capaz de lograr cuando usa esa inteligencia en favor del progreso y del bienestar común.  ¡Así que si estás en Madrid te aconsejamos que vayas, tomes un tren y no te pierdas de conocer Segovia!

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